Hoy Martí ha ido al cumple de Oriol, un amigo,
Tengo que decir que cada día estoy más orgullosa de los amigos de Martí.
Por lo visto ha habido dos situaciones complicadas y los niñ@s han reaccionado de forma admirable.
Una de las veces, había tres o cuatro niñas con Martí. Le estaban enseñando a subirse a un sitio y una de ellas, que supongo no conocía a Martí, ha dicho que él gritaba mucho. Entonces una de sus amigas le ha dicho que Martí tiene una enfermedad y no se da cuenta y que no tenía por qué meterse con él.
Otra de las veces, estaban jugando a fútbol y por lo visto había niños que no conocían a Martí. Parece ser que uno ha dicho "es que parece tonto". Sus amigos le han dicho "no es tonto, tiene una enfermedad y tú no tienes por qué decirle tonto". Lo han cogido y se lo han llevado de allí a otro sitio.
Es una pena que haya niños, jóvenes o adultos que tengan la tendencia de insultar o atacar al que ven diferente. Es muy fácil soltar la palabra "tonto" y reírte de alguien. Si desde las familias nos preocupáramos de inculcar a nuestros hijos buenos valores, no pasarían estas cosas. La verdad es que me da rabia que haya gente así, pero lo que de verdad me da, es pena porque, por desgracia, por personas como estas, el mundo va como va.
Aunque la parte positiva, son las personas que, como los amigos de Martí, intentan que el que es diferente, esté integrado como un igual dentro de sus posibilidades. Gracias a personas así, el mundo tiene esperanza. Y, por suerte, cada vez hay más buenas personas.
